domingo, 25 de febrero de 2018

On board: Who's afraid of the big bad wolf?


¡Buenos días!
Volvemos a la carga una semana más, esta vez con uno de nuestros juegos favoritos y, por qué no decirlo también, uno de los primeros que estuvo en nuestra colección cuando esta no era más que un par de juegos guardados en el cajón de la mesilla de Miguel.
Estamos seguros de que, si no todos, sí muchos de los que nos leéis habréis jugado a este juego en alguna de sus múltiples variantes. Bien a la más profesional con su baraja de cartas con expansión y diversas modalidades de juego, o a la que se improvisaba esas tardes de verano con una baraja española, mímica entre los jugadores y cuatro roles específicos: policía, lobo, pueblo y enfermera (por ser políticamente correctos). 

El juego no es otro que Los Hombres Lobo de CastronegroⓇ. Y en esta entrada queremos mostraros como, a costa de años de llevarlo al aula, hemos ido mitificándolo hasta dar con una propuesta que a día de hoy nos es muy útil.

Para empezar queremos decir que es un juego que, por nuestra experiencia, consideramos que el máximo partido de él lo conseguimos cuando lo llevamos al aula con alumnos de 5º o 6º de primaria. Pero eso no significa que no lo hayamos utilizado con cursos más bajos, ni mucho menos; de hecho, empezamos usándolo en tercero y actualmente Miguel lo utiliza a veces con sus chavales de segundo.
Como muchas veces hemos mencionado el truco consiste en relajar las reglas y adecuarlas al objetivo que en ese momento podamos tener en mente. Y este juego es una herramienta maravillosa para trabajar la expresión oral también en los cursos más bajos si limitas sus roles a los más sencillos: Un cazador, un lobo y el resto, aldeanos.

Pero esta vez quiero centrarme en los cursos superiores y, como ya se ha dicho, en el desarrollo que hemos hecho de este juego para llevarlo al aula:


¿Por qué Castronegro? Son muchas las competencias que este juego ayuda a desarrollar:

  • En primer lugar, por muy evidente que pueda resultar, nos sirve como herramienta para trabajar la expresión oral en un ambiente más distendido. Sí, sé que no os descubro América ahora mismo, un juego cuya mecánica básica son los roles ocultos es evidente que nos sirve para trabajar la expresión oral. Pero quiero hacer hincapié en ello para mencionar los trucos que hemos ido encontrando para exprimir esa potencialidad del juego. La clave radica en retar a los alumnos con premisas tales como acompañar sus acusaciones con un porqué, no poder repetir motivos en una misma ronda de acusaciones o no poder acusar dos veces a una misma persona.
  • También nos sirve para trabajar la memoria y el orden en una secuencia. Salvo las dos o tres primeras partidas en las cuales sí somos nosotros el máster del juego, el resto de partidas dejamos que sean ellos quiénes ocupen la figura de gamemaster sin intervenir. De este modo son ellos los que tienen que hacer ese trabajo de secuenciación de la actividad de cada uno de los roles que tiene el juego así como de memoria al recordar el rol de cada carta y el poder que tiene. (Este es, quizá, el mayor reto del juego tanto para ellos como para nosotros).
  • Trabajamos además el silencio y la escucha. ellos mismos se dan cuenta de que la clave de este juego reside precisamente en eso; escuchar lo que ocurre mientras están con los ojos cerrados y, como no, lo que se dice en el momento de votar.
  • Por último, además es una herramienta sorprendentemente útil para analizar el clima del aula. Este juego he de reconocer que saca lo mejor y lo peor de ellos. Con una partida puedes ver quién tiene facilidad para establecer estrategias, quién busca ganar aun haciendo trampas, quién se queda completamente al margen del juego, quién suele ser elegido como víctima de forma recurrente, etc., con lo que nos sirve para conocer a nuestros alumnos fuera de una situación de aula.

Pero también tiene como tal sus aspectos negativos con los cuales he ido batallando cada vez que he puesto el juego sobre la mesa y, creedme, lo pongo mucho pues les encanta:

  • El juego original es muy lento. Para poder jugar hace falta un número alto de participantes y el objetivo de cada uno de los dos bandos (aldeanos-lobos) es el de acabar con todos los miembros del otro bando con lo que resulta muy difícil terminar una partida a tiempo.
  • No soportan la inactividad. Salvo los roles de lobo que son los que les gustan el resto de roles tienden a tener muy poca actividad lo cual, junto a lo largo que resulta el juego, suele hacer que se aburran y, en el mejor de los casos, desconecten; y, en el peor, boicoteen la partida.
Son estas desventajas las que hicieron que le diese una vuelta a las mecánicas y roles del juego. Y, para ello, me vino como anillo al dedo la gran adquisición que hice a finales de verano: ÁvalonⓇ, de Devir.
De este segundo juego he aprovechado tres aspectos que se puede decir que le han dado una perspectiva completamente nueva y mejorada a mi muy querido Hombres Lobo y, por lo menos lo que he podido poner en marcha, unos resultados bastante decentes:
  • El primer aspecto que he cogido de Ávalon para adaptarlo a los Hombres Lobo es la idea de los dos bandos claramente enfrentados con un líder cada uno. Donde Ávalon propone las fuerzas del bien, lideradas por Merlín; y las fuerzas del mal lideradas por Mordred. Castronegro presenta a los defensores de la aldea, liderados por el/la vidente; y los esbirros de la luna, liderados por el Padre de todos los lobos (rol propio de la expansión PersonajesⓇ).
  • El segundo aspecto son muchos de los poderes que incluyen los roles de Ávalon que me han ayudado a modificar a mi antojo los roles originales tanto de los Hombres Lobo como de sus dos expansiones: Luna Nueva y Personajes.
  • Y el tercer aspecto es la mecánica de gestas que propone para limitar la duración de las partidas. Aunque he de reconocer que aún no he llegado a ponerlo en práctica para darles a mis alumnos, primero, la posibilidad de conocer bien los roles con los que juegan. 
Así los bandos quedarían de la siguiente manera:
Defensores de la aldea
Esbirros de la luna

 Y con este cambio de roles la narrativa del juego quedaría de la siguiente manera:


 Hasta la fecha aun mantengo la mecánica de votaciones propia de los Hombres Lobo de Castronegro porque, como ya he mencionado, quiero que primero se habitúen a la diversidad de roles y trabajen la sucesión de situaciones que acontecen en la fase noche del juego. Pero mi intención es modificarla y servirme, para ello, de la mecánica de gestas de Ávalon la cual podéis ver en el siguiente enlace. Pero eso será material de una nueva entrada.

Y hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya gustado.

Andrea, Miguel y Calcetines nos despedimos hasta la próxima entrada




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