¡Buenos días!
Hoy seguimos con la entrada que escribimos hace unos meses sobre un proyecto que llevamos a cabo el curso pasado en 3º de Primaria: ¡Persiguiendo a los monstruos de la Salud!
Debemos recordar que en este colegio, el plan es bilingüe, por lo que muchas de las asignaturas (inglés, las dos ciencias, informática y artística) son en inglés. En esta entrada, el mayor peso recae en la Educación Artística, por lo que todo lo que se va a explicar tenía su explicación y trabajo en lengua extranjera.
La entrada anterior terminó cuando los intrépidos cazadores de monstruos habían conseguido reunirlos, con el fin de que les ayudaran a incluir esos buenos hábitos en su vida cotidiana. No obstante, los detectives descubrieron que existían una infinidad de monstruos que habitaban entre nosotros; ¡solamente había que llamarlos!
Así que, sin tener ninguna idea (ni el profesor ni sus alumnos) nos lanzamos al reto de crear nuestro propio monstruo. Para ello, lo primero que hicieron los alumnos (y su profesor) fue diseñar sus monstruos, usando papel, rotuladores y lápiz, y teniendo en cuenta que:
Una vez terminadas esas tres actividades, completamos la tarea satisfactoriamente, dejando muy buenas sensaciones y con el grupo deseando llegar a la tarea final: la grabación y proyección de su Stop-motion. Pero eso será contenido de otra entrada.
- los diseños tenían que tener formas no muy rectas, ya que transformarlo en fieltro iba a ser bastante difícil.
- las extremidades tenían que ser "gorditas", para poder añadirle algodón después.
- los colores que iban a utilizar tenían que tener coherencia con el fieltro que teníamos disponible.
- todos aquellos "extras" que querían añadir a su monstruo tenían que justificarlo (es decir, tenían que poder explicar cómo lo iban a hacer)
Poco a poco, aparecieron los diseños, demostrando una originalidad y una creatividad muy interesante. La parte que más nos gustó ver fue el hecho de que nuestros detectives, según iban diseñando su monstruo, le ponían nombre, y explicaban qué tipo de monstruo de la salud era y cuál era su objetivo, es decir, de qué hábito saludable se iba a encargar durante su estancia en nuestro planeta.
Una vez creados los monstruos, propusimos a los alumnos la siguiente parte del proyecto: crear una película utilizando la técnica del stop-motion. Emocionados con la propuesta, nos dispusimos a realizar tres actividades, de forma simultánea, en las áreas de lengua castellana, lengua inglesa y Educación Artística.
Lengua inglesa: creación del StoryBoard de nuestra película
La primera actividad que iban a realizar los alumnos era la creación de un StoryBoard de la película que los alumnos iban a crear con stop-motion. Cabe decir que los alumnos habían visto algún que otro vídeo creado en YouTube, pero en realidad no llegaban a entender cómo funcionaba dicha técnica, por lo que iban trabajando en su guion visual un poco "a ciegas", sin llegar a saber cómo iba a transformarse eso en el formato digital definitivo.
Para poder crear el StoryBoard, recordamos primero las tres partes básicas que toda historia tenía que tener: una introducción, un nudo y un desenlace. Poco a poco, fueron creando sus películas, con sus monstruos como protagonistas, y los resultados que obtuvieron fueron espectaculares.
Educación artística: creamos nuestros propios monstruos de la salud.
Simultáneamente, en la asignatura de Educación Artística, los alumnos se armaron de aguja e hilo y comenzaron a coser sus propios monstruos de la salud.
Lo primero que hicieron fue tomar su diseño y crear la plantilla del cuerpo, con el fin de duplicarla y poder hacer la parte de delante y la parte de atrás, para luego poder unirlas utilizando la aguja y el hilo.
Acto seguido, cosieron, poco a poco, los bordes del monstruo, dejando una pequeña apertura que les serviría para introducir el algodón, que convertiría ese simple pedazo de fieltro en un peluche mullidito y preparado para protegernos de los hábitos nocivos que acechan por el colegio.
Ahora bien, ¿por qué hicimos estos monstruos? Hay dos razones básicas:
Por último, como hemos comentado en la sección anterior, nuestros intrépidos detectives se dedicaron a escribir la carta de presentación de su monstruo de la salud, el cual iban a regalar a una persona del colegio.
Lo primero que hicimos fue preparar el papel, utilizando la técnica de café soluble mezclado con agua, con el fin de conseguir un efecto envejecido que dotara a la carta de un significado distinto al que puede tener un simple folio.
Con el folio ya preparado, y mientras esperaban a que se secara, empezamos a escribir la carta de presentación del monstruo, aprovechando que se estaba trabajando la descripción de personas y animales en el área de lengua castellana:
Fue una actividad interesante, sobre todo por el hecho de que los alumnos ya tenían muy claro quien era su monstruo, y cuáles eran sus características; mucho antes de haber transformado un simple boceto a un monstruo de peluche hecho y derecho, ya sabían cómo se llamaba, cuáles eran sus aficiones y cómo era su personalidad. Pero lo más interesante puede ser que esas características variaban según conocían un poquito más a las personas a las cuales iban a regalar su peluche.
Una vez creados los monstruos, propusimos a los alumnos la siguiente parte del proyecto: crear una película utilizando la técnica del stop-motion. Emocionados con la propuesta, nos dispusimos a realizar tres actividades, de forma simultánea, en las áreas de lengua castellana, lengua inglesa y Educación Artística.
Lengua inglesa: creación del StoryBoard de nuestra película
Los alumnos prescindieron de texto para sus storyboard |
Para poder crear el StoryBoard, recordamos primero las tres partes básicas que toda historia tenía que tener: una introducción, un nudo y un desenlace. Poco a poco, fueron creando sus películas, con sus monstruos como protagonistas, y los resultados que obtuvieron fueron espectaculares.
Educación artística: creamos nuestros propios monstruos de la salud.
Simultáneamente, en la asignatura de Educación Artística, los alumnos se armaron de aguja e hilo y comenzaron a coser sus propios monstruos de la salud.
Lo primero que hicieron fue tomar su diseño y crear la plantilla del cuerpo, con el fin de duplicarla y poder hacer la parte de delante y la parte de atrás, para luego poder unirlas utilizando la aguja y el hilo.
Acto seguido, cosieron, poco a poco, los bordes del monstruo, dejando una pequeña apertura que les serviría para introducir el algodón, que convertiría ese simple pedazo de fieltro en un peluche mullidito y preparado para protegernos de los hábitos nocivos que acechan por el colegio.
Ahora bien, ¿por qué hicimos estos monstruos? Hay dos razones básicas:
- La primera, y la más clara, es que necesitábamos unos protagonistas para nuestras películas, y estos peluches eran el actor perfecto: siempre escuchaban nuestras órdenes, tenían muchos colores, ¡y eran clavaditos a los monstruos de la Salud que habíamos incluido en nuestro StoryBoard!
- La segunda razón, a pesar de ser menos clara, es para mi la que más significado tenía, y una de las razones por la cual este proyecto se convertía en un proyecto muy especial. Cada alumno elegiría una persona del colegio que no perteneciera a 3º de Primaria (un profesor, un alumno, alguna de las personas que trabajan en el colegio...) y le regalaría su monstruo de la Salud, con una carta escrita por ellos mismos en la cual se explicaba quien era el monstruo, de qué se iba a encargar, de donde venía...
Por último, como hemos comentado en la sección anterior, nuestros intrépidos detectives se dedicaron a escribir la carta de presentación de su monstruo de la salud, el cual iban a regalar a una persona del colegio.
Lo primero que hicimos fue preparar el papel, utilizando la técnica de café soluble mezclado con agua, con el fin de conseguir un efecto envejecido que dotara a la carta de un significado distinto al que puede tener un simple folio.
Con el folio ya preparado, y mientras esperaban a que se secara, empezamos a escribir la carta de presentación del monstruo, aprovechando que se estaba trabajando la descripción de personas y animales en el área de lengua castellana:
- hablamos de su aspecto físico: color, forma, por qué tiene los complementos que tiene...
- comentamos los aspectos de temperamento del monstruo: si se enfadaba con facilidad, si era una criatura cariñosa, amable, habladora...
- apuntamos la "especialidad" del monstruo, es decir, cuál era el hábito saludable que defendía a capa y espada, y qué ocurría si no se escuchaban sus consejos...
Fue una actividad interesante, sobre todo por el hecho de que los alumnos ya tenían muy claro quien era su monstruo, y cuáles eran sus características; mucho antes de haber transformado un simple boceto a un monstruo de peluche hecho y derecho, ya sabían cómo se llamaba, cuáles eran sus aficiones y cómo era su personalidad. Pero lo más interesante puede ser que esas características variaban según conocían un poquito más a las personas a las cuales iban a regalar su peluche.
Una vez terminadas esas tres actividades, completamos la tarea satisfactoriamente, dejando muy buenas sensaciones y con el grupo deseando llegar a la tarea final: la grabación y proyección de su Stop-motion. Pero eso será contenido de otra entrada.
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