¡Buenos días!
En la entrada de hoy queremos enseñaros una de nuestras últimas adquisiciones: When I dream.
Para empezar ya os podemos asegurar que este juego cuenta con los elementos clave para ser una compra acertada sin lugar a dudas pues no sólo cuenta con una estética muy lograda sino que además combina narrativa con roles ocultos, todo ello en rondas breves de no más de 120 segundos. No pudimos decirle que no.
En When I dream te sumerges en el mundo de los sueños donde tu objetivo será el de narrar, al final de cada ronda, un sueño tan elaborado como surrealista. Para ello cuentas con un detallado antifaz de tela que te ayudará a dormir incluso en las noches más claras, una cómoda cama y diversas tarjetas que bien podrían recordar a las del Dixit o el Mysterium, que son las que marcarán los sueños en cada ronda.
Pero no todo es tan sencillo, en la inconsciencia del sueño es difícil descubrir las imágenes que se suceden, para ello contarás con aliados en tu propósito (hadas) que, utilizando palabras del mismo campo semántico de aquella que estás soñando, te ayudarán a descubrir la imagen. Un segundo... no pensarás que todo iba a ser tan sencillo ¿no? En tu contra juegan los hombres del saco que intentarán despistarte pues su objetivo es enredar tu mente y que no consigas narrar tu sueño. Por último, te encontrarás también al hombre de arena, un pequeño embaucador que busca igualar fuerzas entre las hadas y los hombres del saco y te engañará tanto como intentará ayudarte según avance la ronda.
Para que os quede más claro aquí tenéis el siguiente VÍDEO que os ayudará con las reglas.
¿Cómo hemos usado nosotros este juego en el aula?
Como ya os comentamos la semana pasada, este es uno de los tres juegos que hemos utilizado para introducir el ABJ en el área de Arts and crafts por su potencial creativo.
Teniendo muy presente tanto el contexto en el que se pretendía introducir esta propuesta (aula de 2º de primaria, contexto bilingüe) y el objetivo que se quería alcanzar (creación de paisajes con la técnica del degradado), optamos por adaptar el juego.
En primer lugar retiramos la mecánica de roles ocultos para procurar una situación de juego colaborativo y una experiencia agradable para los jugadores. Al planificarlo teníamos muy presente que la lengua vehicular del juego iba a ser el inglés y consideramos que la mecánica de roles ocultos no iba a aportar en este caso nada salvo una dificultad que impidiese el disfrute del juego.
Por otro lado, si bien el juego original propone no indicarle al soñador si acierta o falla en su juego para sumar dificultad a la hora de narrar el sueño. Nosotros decidimos modificar ese aspecto pues nos permitía trabajar la construcción de una pregunta en inglés (Is it a fireman? Yes, it is/No, it isn't) De este modo a través de este juego no sólo trabajábamos la capacidad creativa o el vocabulario sino, de modo indirecto, también ciertos aspectos gramaticales.
Por último también decidimos modificar la parte de la narrativa para introducir la creación de paisajes. Una vez terminada la partida cada jugador debía recoger las cartas de sueño que hubiese acertado y, en lugar de narrar el sueño, debía plasmarlo sobre el fondo en degradado que ya había creado en la sesión anterior. En nuestro caso preferimos programar el trabajo del degradado de forma previa a la actividad de juego por la edad del alumnado con la que estábamos trabajando. No obstante, para aplicarlo con alumnos y alumnas más mayores, se puede variar el orden de tal manera que toda la parte de creación artística ocurra de forma posterior al juego. Así se puede trabajar, además del degradado, las gamas de colores oscuras y frías según si se quiere trabajar desde el sueño o desde la pesadilla y usar así la temática del propio juego.
La experiencia fue muy gratificante y la actividad se desarrolló mejor incluso de lo que habíamos esperado. Sin embargo, nos gustaría recalcar que, en el caso de que se quiera aplicar este juego en el aula, hay que tener en cuenta que el vocabulario que trabaja no siempre es sencillo o conocido para el alumnado. Nosotros decidimos retirar aquellas tarjetas cuyo vocabulario nos pareciese demasiado complejo para la edad de los chicos y chicas de clase (hay tarjetas más que de sobra para ello). Y se procuró estar en la medida de lo posible cerca del grupo que estaba jugando a When I dream de tal manera que pudiesen recurrir al docente si les surgían dudas de vocabulario. Lo hicimos así por cuestiones de falta de tiempo pero otra manera de solventar esta situación sería a través de listas de vocabulario o utilizando tan solo tarjetas que respondan a una misma temática y cuyo vocabulario se haya trabajado previamente en el aula (así además nos sirve de repaso).
Y hasta aquí la experiencia, espero que os haya gustado.
Andrea, Calcetines y Miguel nos despedimos hasta la siguiente entrada.
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